Fuga de talentos o en busca del talento perdido
La fuga de talentos (o lo que es lo mismo, que se vayan los trabajadores buenos de las empresas) tiene su origen en la mala gestión de los recursos humanos realizada desde la dirección de las empresas y organizaciones. Así de duro y de crudo, nos guste o no nos guste.
No tiene nada que ver con ser de la tierra o no, con sentir los colores o no, con ser corporativo o no. Para nada. Eso es del siglo pasado.
Más bien tiene que ver con una falta de entendimiento, la falta de valoración del trabajo realizado, la falta de autoestima de los propios jefes, entre otras cosas, eso es lo que provoca el abandono de miles de puestos de trabajo al año.
Los motivos de la fuga de talento, en ocasiones, son ignorados por los propios gerentes, quienes utilizan metodologías de liderazgo imperativas, más propias de tiempos pasados, con el propósito de imitar los éxitos de sus antecesores.
Las nuevas generaciones y no tan nuevas, la generación que está hoy en el mercado laboral, quiere formas de gestión circulares, basadas en la comunicación interna y en el fomento del bienestar laboral. Sobre todo, esto último, bienestar laboral.
Las formas de liderazgo que han venido funcionando hasta ahora están ya caducadas, obsoletas. Las nuevas formas de liderazgo están basadas en la comunicación y el acuerdo entre trabajador y líder o jefe.
Actualmente alcanzar un buen clima de trabajo y conciliación familiar, son los aspectos clave para conseguir que los trabajadores se impliquen en la cultura empresarial y por supuesto, se vuelquen mucho más con la empresa.
El trabajo del S XXI, como la filosofía de vida, tiene su esencia en la felicidad y, por tanto, en la felicidad laboral. Un trabajador feliz es un trabajador productivo. Basta con que lo pruebes y verás los resultados.
Desde Grupo La Nao te invitamos a apostar por una buena gestión de equipos, garantizar la conciliación laboral, gestionar el tiempo, adaptarse a las nuevas exigencias digitales, a establecer un óptimo sistema de comunicación para evitar rumores, comparaciones y malos entendidos y favorecer así un buen clima laboral.
Por supuesto, reconocimiento al buen hacer y entrega de cada trabajador. Si no, casi con toda seguridad, habrá la fuga de talentos.
Si quieres podemos ayudarte y crecer juntos.
Isabel Misas
Consultora de empresas
Grupo la Nao